La herencia del sacrificio y el esfuerzo.
Un buen ejemplo de cómo comenzar de cero.
Sanlúcar de Barrameda
Manuel Cuevas Gálvez,
el capitán general
Manuel Cuevas Gálvez es el verdadero protagonista y responsable de lo que es hoy Distribuciones Cuevas.
Un hombre admirado en su familia, querido por sus amigos, respetado por sus clientes, padre ejemplar trabajador, soñador y constante. Una persona querido en su pueblo, Sanlúcar de Barrameda, donde empezó todo.
Una personalidad de las que dejaban huella, huellas que no borra el tiempo y con unos valores que siguen siendo los pilares hoy en día en Distribuciones Cuevas: esfuerzo, compromiso y constancia.
Él, dio comienzo a todo…
El origen de una gran marca familiar: la bodega
La vida de nuestro protagonista está marcada por una historia de sacrificio, lucha y constancia, pero también por barriles, bodegas y manzanilla. Todo empieza siendo joven, trabajando en Bodegas Barbadillo junto al gran Manuel Barbadillo, donde se enamoró de la profesión. Decidió emprender por sí mismo el negocio de la bodega con el único objetivo de mejorar la vida de sus padres.
Manuel Cuevas Gálvez buscaba independencia, y así fundó un negocio de distribución de productos tradicionales en esa época como café, chocolate y galletas, entre otros productos. Su legado perdura hasta hoy, demostrando que con determinación y esfuerzo, se pueden lograr lo que te propongas en la vida.
La actual calle Trabajadero, era su cuartel general, su base de operaciones.
Pero su amor apasionado por el mundo bodeguero no se detuvo ahí. Su familia contaba entonces, y aún hoy, con viñedos que se convirtieron en una infraestructura para crear su propia bodega. Toda la familia unida en torno a este negocio con un futuro prometedor por delante. Almacenistas y criadores de vino de Jerez, especialistas en amontillado y manzanilla, mantuvieron una estrecha relación con Bodegas Lustau a lo largo de los años. Hoy, visitar estas bodegas evoca su legado, su trabajo, su esfuerzo y su tradición.
El nombre de su padre, BODEGAS MANUEL CUEVAS JURADO, es el símbolo de su historia y de lo que aún es hoy.
Calle Trabajadero, Sanlúcar, años 30.
Una familia que puede con todo
En la vida de Manuel Cuevas hijo, aparece Josefa Luisa Núñez, con quien forma una hermosa familia. Cinco hijos nacen de esta unión: Manuel Isidro, José Luis, Juan Carlos, María Dolores y María José. Juntos, se enfrentan a la responsabilidad de llevar adelante el negocio familiar, desde la infancia limpiando garrafas hasta la adolescencia, ayudando en la bodega y estudiando. Sin embargo, la vida los pone a prueba cuando su tío José fallece, sumiendo a su padre en una depresión.
A pesar de las dificultades, los hermanos se unen para salir adelante, encontrando apoyo en las empresas con las que trabajan. Con optimismo y unidad, se enfrentaron a su presente confiando que un futuro todo volvería a ser como antes.
Y así sucedió. Después de 8 meses, su padre tomó nuevamente las riendas de la vida y colocó todas las piezas en su sitio. Unidos una vez más, reiniciaron el reloj del trabajo, con esfuerzo y la esperanza.
Manuel Cuevas lidera el trabajo en la bodega y los 3 hermanos empezaron sus andanzas en la distribución.
CUGADIS
Todo esfuerzo tiene su recompensa, la empresa familiar creció y en 1991, con nuevas instalaciones, nació CUGADIS: Cuevas Gálvez Distribución.
El crecimiento fue imparable, y aún así, el propio Manuel Cuevas decía a sus hijos:
«¡Estáis locos!»
Los tres hermanos trabajan incansablemente en la empresa, sin jornadas laborales cerradas. Saben que el éxito se encuentra en ese esfuerzo. Además, valoran la importancia de estar bien rodeados de buenos amigos y aprovechar cada momento para vivir la vida plenamente.
Con pasión por su trabajo y disfrutando de la compañía de quienes los rodean, encuentran la clave para seguir adelante con determinación y alegría durante los siguientes 20 años.
Pero el 4 de agosto de 2011 fallece el artífice de esta historia, el capitán general Manuel Cuevas Gálvez. Empieza la verdadera lucha sin el referente, sin el guía, pero con la base de valores que dejó en herencia a sus hijos, todos unidos y remando en la misma dirección tal y como les enseño su padre, Distribuciones Cuevas siguió creciendo y convirtiéndose en una las empresas líderes de su sector, afianzando la marca en 2015 con un contrato con la multinacional Heineken que supuso otra gran expansión comercial.
“Manuel Cuevas quería pocas cosas en la vida. Se marchó con esa premisa. Y nos dejó todo lo que somos en la actualidad”.
Un nuevo rumbo
En 2019, por decisión de sus hermanos, el negocio familiar queda en manos de Juan Carlos Cuevas, que poco después inicia una nueva expansión del negocio en unas nuevas, grandes y modernas instalaciones situadas en la Carretera de Chipiona. De nuevo, la marca CUEVAS sigue creciendo mirando al futuro.
Unas instalaciones acorde al volumen de trabajo que hoy en día desarrollan en las ciudades de Sanlúcar de Barrameda, Chipiona, Rota, Trebujena y la recién incorporada Jerez de la Frontera. Manuel Cuevas siempre fue una persona agradecida, y así lo transmitió a su familia, por eso Distribuciones Cuevas siempre estará agradecido a estas ciudades por su confianza, sobre todo a su ciudad natal y origen de todo: Sanlúcar de Barrameda.
Gracias a una plantilla de trabajadores comprometidos, que siempre han estado en las duras y en las maduras, Distribuciones Cuevas es una empresa líder en el sector de la distribución.
Carlos Cuevas, gerente de Distribuciones Cuevas (Cugadis S.L.).